En el anterior post defendía la numeración de los versos, sobre todo en poemas largo. En realidad cuanto más largo sea el poema más razones habrá para que el editor lo enumere –¡y más complicado será hacerlo bien!–. Sin embargo enumerarlo no se debe hacer de cualquier manera: se deben tener en cuenta algunas reglas.
En primer lugar, se debe prestar atención a los llamados versos rotos. Un verso no es simplemente el texto de un poema delimitado por un salto de línea. Un verso en realidad puede extenderse por varias líneas. Esto ocurre, principalmente, en dos casos:
- Cuando el verso es demasiado largo y debe imprimirse o visualizarse en la siguiente línea. En este caso es el editor (o el dispositivo o programa en caso de ebooks) el que toma esta decisión.
- Cuando, por la razón que sea, el verso debe continuar en la siguiente línea.
Esto ocurre, por ejemplo, en el poema «Flores del cielo» del poeta cubano José Martí. La fotografía es de la edición de Ivan A. Schulman, en Cátedra:
Como podemos ver el poema reza:
Podemos ver que en realidad hay 6 líneas pero, como señala la buena numeración, solo hay 5 versos. Esto se debe a que «Quisiera yo segar! Cruja, cual falda» son en realidad un único verso que el poeta, como recurso creativo, ha decidido repartir en dos versos.
En realidad este caso no es el más tradicional de los versos rotos. Donde más casos se suelen observar es en el teatro en verso. Por ejemplo, en la obra El castigo sin venganza, de Lope de Vega, editada por Maria Grazia Profeti dentro de la colección Clásicos Hispánicos EDOBNE (visualizado en la app de Chrome de Readium) podemos observar los siguientes ejemplos:
Como puede verse en un único pantallazo, aparecen numerosos versos rotos. Incluso aparecen versos rotos en tres líneas como son el caso de «¿Quién es? Yo soy. ¿Quién es «yo»?». Aunque en la reproducción aparecen muchas más líneas, en realidad solo hay catorce versos (contando «No querrá» como verso completo, aunque sea la segunda mitad del verso que comenzaba en la anterior «página»).
Por supuesto ni las acotaciones –en la imagen «Cintia en alto»–, ni títulos, ni otras posibles elementos de división entre secciones deben contarse como versos.
La numeración debe ser continua a lo largo de la principal unidad textual. Esto significa por lo general:
- dentro de un poemario, cada poema llevará su numeración
- si un poema tiene partes internas, estas no llevan numeración propia, sino corrida
- en una obra de teatro la numeración es continua desde el comienzo hasta el final, es decir, cada acto no lleva su propia numeración
En segundo lugar, vamos a observar el comienzo del segundo acto de la obra El arca de Noé o El mundo al revés, atribuida a Lope de Vega. La numeración tampoco arranca desde 0 en este punto, sino que continúa la que había empezado la obra:
Me han gustado mucho tus artículos, pero tengo una duda. ¿Por qué en algunas ediciones de textos en verso la enumeración aparece del lado izquierdo y en otras del lado derecho? ¿A qué se debe esto? ¿Estas dos formas, tienen un nombre específico, es decir, al enumerado del lado izquierdo se la llama de tal manera y a la del lado derecho de tal otra?
Muchas gracias.
Hola Monsiur,
no conozco un nombre específico para la numeración a la derecha o a la ziquierda, lo que no siginfica que no tenga un nombre específico. Hasta donde sé, el lado donde se pone la numeración no tiene un significado concreto. Como nosotros hacemos eBooks, preferimos poner esa información a la derecha, dejando mayor libertad al verso de crecer o decrecer sin tener nada a su comienzo.
Saludos!